7 mitos comunes del almacenamiento cloud

Los almacenamientos cloud con el tiempo se han vuelto más primordiales en las empresas, sobre todo, por la cantidad de datos que se cargan. Por eso, en esta nota le contamos 7 mitos que existen al guardar archivos en la nube para que no se limite a usarla. Siga leyendo.

La mayoría de las empresas a nivel mundial utilizan el almacenamiento en la nube para soportar sus datos, incluso es una de las bases para la transformación digital en las organizaciones y la implementación de inteligencia artificial, el Blockchain y el Internet de las Cosas. 

De hecho, según datos de Statista, el almacenamiento cloud generó más de 300 millones de dólares en ganancias en 2020 en Estados Unidos, además Gartner predice que a nivel mundial excederá los 330 billones de dólares en ganancias para 2022.

Durante la última década, la nube de información ha tenido un efecto transformativo en el mundo empresarial, gracias a los importantes beneficios que aporta para las empresas, entre ellos, la optimización de costos, ayuda a mejorar la experiencia del cliente, ofrece flexibilidad y ayuda a mejorar la comunicación y trabajo en equipo. 

Sin embargo, pese a los beneficios, todavía existen algunos conceptos erróneos sobre el uso de la nube que dan a algunas empresas una idea equivocada o incluso siembran dudas sobre su uso. Es por ello que hoy derribaremos esos mitos.  

¿Qué es el almacenamiento cloud?

Almacenar datos en la nube es utilizar una red de servidores remotos alojados en internet para guardar, administrar y procesar datos, en lugar de hacerlo a través de infraestructura física o local. 

Mitos del almacenamiento cloud

• Solo existe una nube 

Muchos líderes de empresas creen que solo existe una nube, lo que hace que la infraestructura sea menos segura. Sin embargo, existen distintos tipos de nube, que se categorizan como pública, privada e híbrida.

La nube pública es un servicio prestado por un proveedor tercero alojado en el internet público. La privada por otro lado usa hardware dedicado y privado, es decir, es una infraestructura que solo usa una organización. El almacenamiento híbrido para empresas utiliza nubes tanto privadas como públicas, ofreciendo los beneficios de ambas.  

También se clasifican de acuerdo al servicio de la siguiente forma: IaaS (infraestructure-as-a-service), PaaS (platform-as-a-service), SaaS (software-as-service).    

• Soluciona el problema de una mala arquitectura

Pensar que migrar a la nube arreglará la arquitectura deficiente de una aplicación es una concepción errónea, porque este tipo de almacenamiento no genera resiliencia por sí solo, sino que debe ser utilizado con sistemas bien estructurados que también permitan la adaptación. 

• Es menos segura que los servidores locales

Por lo general se cree que la nube tiene más riesgos de seguridad, especialmente la nube pública, sin embargo esto es un error. Los principales proveedores de servicios de almacenamiento cloud se centran en garantizar estándares de seguridad y trabajan constantemente para ofrecer lo mejor en este aspecto, es por ello que realizan auditorías externas con regularidad para garantizar el cumplimiento y certificación de su infraestructura. 

• Los datos almacenados en la nube se convierten en públicos

El término público suele confundir mucho sobre el acceso a los datos en este tipo de nube, pues se cree que esa información es fácil de obtener y pierde la propiedad de ser privada. Ello no es correcto, pues los proveedores de la nube pública de pago están ceñidos por la privacidad y protección de datos, por lo que cuentan con políticas y garantías sólidas al respecto. 

• Se pierde el control de los datos

Los principales proveedores de servicios de almacenamiento en la nube para empresas son cuidadosos con espiar a sus clientes, debido a que por el contrario tendrían implicaciones perjudiciales para su negocio, entre ellas su reputación. Es por tal razón que incluyen y mejoran constantemente las formas de que los usuarios vean su actividad como el lugar en donde se almacenan los datos en la nube. De hecho cuentan con varias configuraciones que permiten restringir dónde residen los datos. 

• La nube no tiene tantas aplicaciones 

El almacenamiento en la nube ha evolucionado con rapidez en los últimos años, por lo que en la actualidad puede ofrecer múltiples aplicaciones integradas en sus productos. Esto es un beneficio adicional para las empresas pues les permite tener más funcionalidades y mejor acceso a sus datos en un solo lugar.

• Afecta el rendimiento porque es más lenta que un entorno local

Contrario a lo que muchos creen, la nube no ralentiza el rendimiento y acceso a los datos ni las aplicaciones, sino que suele ser más rápido que en un entorno local. La velocidad es uno de los principales aspectos en los que los proveedores centran sus esfuerzos, pues los tiempos de inactividad pueden afectar de forma importante a los usuarios.   

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